En la toma de decisiones de marketing, la información es un elemento crucial. Conocer al máximo al consumidor es clave para poder identificar las oportunidades que el mercado plantea a la empresa. Pero conocer al consumidor no es suficiente: hay que saber también cómo reaccionar a las estrategias de producto, precio, distribución y comunicación. Y es que solo a partir del conocimiento completo de los consumidores y de su reacción al mix de marketing se puede desarrollar el encuentro de la empresa con ellos de manera eficaz. En el contexto del marketing, la supervivencia y el crecimiento de las empresas depende del conocimiento exacto que los directivos de marketing tengan del comportamiento de los consumidores. Un conocimiento del consumidor cuyo estudio y análisis no solo ha de estar referido al acto de compra, sino que ha de tener en cuenta todas las actividades previas y posteriores a la compra que resultó relevante.